Durante una audiencia crucial del juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, declararon dos peritos fundamentales: la ingeniera Carolina Pasarela, quien analizó el celular de la víctima, y un médico forense que examinó a César Sena tras su detención. Las pruebas presentadas expusieron un panorama de gran tensión, violencia latente y el temor constante que Cecilia vivía en su matrimonio.
Análisis del Celular y Tensión Matrimonial
Carolina Pasarela, integrante del Gabinete Científico del Poder Judicial, centró su informe en el análisis semántico de las conversaciones de WhatsApp entre Cecilia y su entonces esposo, César Sena. La perito destacó que el contenido de los mensajes se volvió «turbulento» inmediatamente después de que César le solicitara el divorcio, a escasas horas de haberse casado.
En los intercambios, Cecilia expresaba su dolor y frustración por la súbita ruptura, sintiéndose una «carga» o «crotera» (persona humilde) para César, cuyo sueño era «ser rico y poderoso». César, por su parte, reconoció que el pedido de divorcio se debía a la presión familiar y económica de su madre. En un fragmento expuesto, César le explicaba:
«Me dan todo y luego nos casamos. Con esto le traje muchos problemas legales a ellos y por lógica me sacan los derechos.»
Cecilia respondía con profunda desilusión: «Yo me casé pensando que estaba todo bien, César. Lo que menos pensé es que al día siguiente de casarme, es en divorciarme. No tuvimos luna de miel, no pudimos pasar un domingo juntos, siento que se me rompe algo.»
Evidencia de Violencia y Miedo
Los chats de Cecilia también revelaron un episodio de violencia física grave ocurrido en una camioneta, aproximadamente un mes antes de su desaparición. En una de las conversaciones más impactantes, la joven describía el miedo que le generó la agresión de César:
«Cuando me quise bajar, me agarró del cuello como en forma de guillotina. Hoy vi mi vida delante de mis ojitos.»
Ante esto, Cecilia alertaba a César sobre la gravedad de sus acciones, señalando: «Esto puede ser el inicio de un ciclo de abuso.» César respondía admitiendo su culpa y la falta de valor de su palabra: «Lo siento, quiero prometerte que no pasará otra vez pero miento tanto que mi palabra no vale.» La joven, sin embargo, manifestaba la necesidad de «aprender a defenderme para estar más segura» y el temor de que el miedo regresara con cada discusión.
El Mensaje no Enviado a Marcela Acuña
Entre el material recuperado, la perito expuso un extenso mensaje que Cecilia había redactado para Marcela Acuña, aunque este fue reenviado solo a César como anticipo de sus intenciones. En dicho texto, Cecilia repasaba su desencanto: César se había presentado con una edad y una profesión falsa («arquitecto») y ella solo descubrió la verdad tres meses después por una publicación de Acuña. Cecilia lo describía como «una persona que siempre tiene un plan, sea legal o no», y mencionaba un antecedente de violencia: haberlo visto «lastimar a una chica, inocente». La joven cerró ese conmovedor escrito haciendo referencia al divorcio, pero afirmando que el día de su casamiento había sido «el día más feliz de mi vida», a pesar del dolor de firmar la separación.
El Examen Forense a César Sena
Como complemento a la prueba testimonial, el médico forense Carlos Manuel Héctor Zárate declaró sobre el examen físico realizado a César Sena el 10 de junio de 2023, ya en contexto de detención. El profesional informó que el acusado se mostró «colaborador, lúcido y predispuesto» durante el examen. Detalló que se encontraron dos lesiones en proceso de curación, una en el cuello y otra en el brazo derecho, que eran compatibles con rasguños de entre una y dos semanas de evolución. Estas fotografías periciales fueron exhibidas y reconocidas por el propio acusado en la audiencia.
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