Una mujer jubilada de 74 años, domiciliada en Resistencia, presentó una denuncia tras descubrir que se había solicitado un crédito en su nombre por un monto que supera los ocho millones de pesos, destinado presuntamente a la compra de una motocicleta. La víctima manifestó que nunca solicitó dicho préstamo y que se enteró tras recibir un reclamo telefónico sobre la deuda.
Según la denuncia, la afectada recibió una llamada de una financiera que le reclamaba el pago del crédito, lo cual la llevó a averiguar en una concesionaria donde se comprobó que el vehículo —una moto— ya había sido retirada en junio por otra persona. Esta irregularidad vinculó el hecho con una presunta maniobra de suplantación de identidad y uso fraudulento de sus datos.
El caso fue derivado al Departamento de Cibercrimen de la Policía del Chaco, que inició una investigación para determinar cómo se gestionó el préstamo sin autorización de la jubilada y quiénes resultan responsables de la maniobra. También colaboran peritos bancarios y financieros para seguir la pista del dinero y de la compra de la moto.
Familiares de la víctima expresaron su indignación y señalaron la dificultad de los adultos mayores para detectar este tipo de fraudes. A su vez, solicitaron mayor control y vigilancia de los sistemas de otorgamiento de créditos, así como mecanismos de verificación que impidan el uso de datos personales sin consentimiento.
El hecho refleja la creciente sofisticación de maniobras de estafa que combinan robo de identidad, créditos no autorizados y bienes de elevado valor. Las autoridades recomiendan que todas las personas —especialmente las jubiladas— revisen periódicamente sus extractos bancarios y soliciten alertas ante irregularidades.
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