Un hombre y sus padres fueron condenados por descuartizar y quemar a una mujer

El tribunal de Campana, provincia de Buenos Aires, dictó condenas para los tres acusados del brutal femicidio de María Alejandra Abbondanza. Se trata de Agustín Chiminelli y sus padres, quienes fueron reconocidos responsables de descuartizar el cuerpo de la víctima y luego incinerarlo para ocultar el crimen.

Según la sentencia, los acusados actuaron conjuntamente para planificar y ejecutar el crimen, y luego manipular la escena para dificultar el hallazgo del cuerpo. El tribunal consideró que los hechos constituyen homicidio doblemente calificado por el vínculo y por ensañamiento, además de incendio agravado.

Durante el debate, la fiscalía aportó pruebas contundentes como rastros de ADN, mensajes de voz entre los acusados e imágenes que vinculan a los tres con el lugar donde se consumó el crimen. La defensa intentó minimizar la participación de los padres, pero el tribunal rechazó los argumentos y estableció que todos tenían rol activo en el hecho.

Las condenas incluyen penas de prisión perpetua para el principal autor y largas condenas para los progenitores. Además, la sentencia establece que la excarcelación no será posible y que deberán cumplir la totalidad de las penas en régimen cerrado, por tratarse de delitos de extrema gravedad.

El fallo generó impacto en la comunidad de Campana y volvió a poner en foco la violencia de género y la brutalidad de algunos crímenes que trascienden lo común en causas de esta naturaleza. Organizaciones de mujeres solicitaron que se utilice el caso como ejemplo para implementar políticas más firmes contra el femicidio y los ataques con ensañamiento.