Un joven estudiante de 17 años mató a una compañera en el colegio, hirió a otros dos alumnos y luego se suicidó.
Un nuevo tiroteo en un colegio secundaria en Estados Unidos generó conmoción en las últimas horas. Un joven estudiante de 17 años asesinó a una de sus compañeras de la misma edad, hirió a otros dos alumnos y luego se quitó la vida en el colegio, ubicado en estado de Tennessee.
El caso sucedió este miércoles cerca del mediodía en la escuela secundaria Antioch en la ciudad de Nashville, donde el atacante ingresó a la cafetería del establecimiento de la institución y comenzó a balear a sus compañeros, una de ellos murió y otros dos resultaron heridos. Según indicó el medio CNN, tras balear a las víctimas, el joven tomó el arma y se quitó la vida.
Luego de lo sucedido, las autoridades evacuaron al resto de los estudiantes que se encontraban en el colegio y empezaron a trabajar en el lugar para realizar las pericias correspondientes. Por el momento, se desconoce la identidad del agresor.
En tanto, el establecimiento escolar emitió un comunicado para alertar lo sucedido. “La escuela secundaria Antioch está cerrada debido a disparos dentro del edificio. La Policía Metropolitana ya se encuentra en el lugar. La persona responsable del tiroteo ya no representa una amenaza”, escribió Metro Schools en su cuenta de la red social X.
Una de las estudiantes que presenció el tiroteo contó detalles del hecho. «Escuché un fuerte estallido y todos nos giramos para tratar de averiguar qué era. Luego hubo tres tiros más y salimos corriendo hacia el lado izquierdo de la cafetería”, relató una estudiante en diálogo con el medio “The Tennessean”.
En ese sentido, la joven precisó, además, que el estudiante que llevó a cabo el ataque era un chico que cursaba el tercer año, aunque no lo conocía bien y nunca había hablado con él. “En este momento, estamos asustados y confundidos”, concluyó.
Por último, el portavoz del Departamento de la Policía Metropolitana de Nashville -Don Aaron- aseguró que los estudiantes heridos están siendo asistidos en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt. Ambos sufrieron lesiones leves, por lo que se encuentran fuera de peligro.