
El aumento fiscal que debía regir en octubre se pospone para el 1° de noviembre
El Gobierno nacional decidió postergar la entrada en vigencia de la actualización del impuesto que grava la nafta y el gasoil. La suba, que estaba prevista para este mes, fue postergada hasta el 1° de noviembre.
La medida se formalizó mediante decreto, que modifica el cronograma establecido previamente. Con este ajuste, los precios de los combustibles mantendrán los valores vigentes en octubre, mientras la economía busca amortiguar su impacto.
El aplazamiento altera el esquema de actualización automática que ajusta los impuestos según la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Esta política se fundamenta en la intención de “estimular la economía con un sendero fiscal sostenible”.
Por ahora, el impuesto continúa congelado en octubre, en un contexto donde otros costos —como los servicios públicos— sí reciben incrementos. Algunos analistas advierten que la postergación puede trasladar una carga más fuerte al mes siguiente.
El cronograma modificado genera expectativa en los sectores vinculados al transporte y a la distribución de combustibles, que deberán adaptar sus estrategias de costos frente al aplazamiento del gravamen. Las estaciones de servicio seguirán bajo la misma estructura impositiva hasta el próximo mes.