Un interno condenado por el delito de homicidio, que gozaba del beneficio de salidas transitorias otorgado por la Justicia, fue nuevamente detenido en la vía pública tras ser descubierto en posesión de sustancias estupefacientes. Este incidente pone en tela de juicio la efectividad y el monitoreo de los sistemas de reinserción social que otorgan beneficios a reclusos de alta peligrosidad.
Violación del Beneficio y Detención
El recluso, que cumplía una pena por homicidio, fue interceptado por personal policial durante un control de rutina o un operativo preventivo. Al ser identificado, los agentes procedieron a realizar una requisa, encontrando en su poder una cantidad determinada de drogas, presumiblemente marihuana o cocaína, que estaba destinada al consumo personal o a la comercialización a pequeña escala.
La posesión de estupefacientes, además de constituir un nuevo delito, representa una violación grave de las condiciones impuestas por el Tribunal de Ejecución Penal para mantener el beneficio de las salidas transitorias. Este beneficio se otorga bajo la estricta condición de no cometer nuevos delitos y de cumplir con las reglas de conducta.
Consecuencias Judiciales y Revocación del Beneficio
El detenido fue trasladado a la Comisaría y puesto a disposición de la Justicia Federal (por el delito de drogas) y de la Justicia Ordinaria. Inmediatamente, se informó al Tribunal de Ejecución Penal, que deberá evaluar la conducta del condenado. Se espera que, dado el nuevo delito, el Tribunal proceda a la revocación inmediata de las salidas transitorias, ordenando que el recluso regrese al cumplimiento de la totalidad de su pena en el penal.
Este caso reabre el debate sobre la seguridad de los programas de reinserción y la necesidad de aumentar la vigilancia sobre los condenados por delitos graves que obtienen libertades anticipadas. La Fiscalía correspondiente también inició una nueva causa penal por infracción a la Ley de Estupefacientes.
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