En la provincia del Chaco, la lista oficialista que acompaña al gobierno obtuvo un 46 % de los votos y se alzó con la victoria en ocho de los departamentos provinciales. El resultado fue anunciado tras el escrutinio del reciente acto electoral.
Por su parte, el Partido Justicialista sólo logró imponerse en 17 departamentos, lo que demuestra una dispersión del voto opositor y fortalece la posición del oficialismo dentro de la provincia.
El mapa político provincial muestra una clara consolidación del oficialismo en zonas clave —tanto en el Gran Chaco como en el interior— mientras el PJ enfrenta el desafío de recuperar terreno en municipios que históricamente le fueron más favorables.
Los analistas interpretan que este triunfo no solo radica en el porcentaje obtenido sino en la distribución territorial de los apoyos. La victoria en departamentos fundamentales le permite al oficialismo construir una base sólida para próximos comicios y avanzar con mayor estabilidad en la agenda provincial.
El PJ, por su parte, deberá replantear su estrategia territorial, fortalecer su presencia en el interior y revisar alianzas y propuestas para volver a conectar con los votantes que migraron hacia otras opciones. El desafío es claro: revertir el déficit de triunfos departamentales y recuperar masa crítica de apoyo.
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