En la mañana del martes, una mujer denunció en Resistencia que su pareja, quien es padre de sus hijos, mantenía un historial de amenazas y poseía un arma casera. A raíz de esa situación, la víctima sufrió una crisis nerviosa y requirió atención policial e intervención judicial para garantizar su seguridad.
La mujer expresó que el agresor actuaba con frecuencia bajo intimidaciones, generando un contexto de peligro permanente para ella y su familia. Luego de manifestar su temor ante las autoridades, su estado emocional se agravó hasta desencadenar una crisis que obligó a la presencia de efectivos policiales en su domicilio.
Personal de la Comisaría de la Mujer y la especialidad de Violencia de Género acudieron al lugar, brindaron contención inicial y realizaron un acta por el episodio denunciado. Se puso en marcha una investigación a cargo de la Fiscalía de Género para recolectar información, testimonios y evidencia sobre las amenazas y el arma casera señalada.
Se evalúan medidas de protección, entre ellas órdenes de restricción, prohibición de acercamiento y seguimiento del agresor, con el fin de prevenir nuevos episodios de violencia. Así mismo, se considerará si corresponde la intervención de equipos de salud mental para acompañar a la mujer en su recuperación emocional.
Este hecho alerta sobre la gravedad que puede alcanzar la violencia cotidiana en el hogar, especialmente cuando hay factores adicionales de riesgo como armas improvisadas. El curso de la causa judicial definirá si se actúa con firmeza para garantizar resguardo integral a la víctima y sancionar al agresor.
About The Author
