El presidente de Argentina, Javier Milei, participó este sábado en La Paz de la ceremonia de asunción de Rodrigo Paz Pereira, quien se convirtió en el nuevo presidente de Bolivia. Tras el acto de investidura, el mandatario argentino mantuvo un breve diálogo con su par boliviano, donde le expresó su apoyo y se refirió a las significativas dificultades que enfrentará el flamante gobierno.
El mandatario argentino hizo un paralelismo con la situación heredada de la gestión anterior, que les tocó recibir a ambos. «Yo sé lo que estás recibiendo. Te lo puedo decir por experiencia propia», le comentó Milei a Paz Pereira, aludiendo a la pesada herencia económica que él mismo recibió del gobierno de Alberto Fernández. Además, Milei se puso «a disposición en lo que podamos ayudar», a lo que el nuevo presidente boliviano respondió con una muestra de receptividad: «Nos va a ayudar. Buenos consejos se van a dar. Somos buenos para recibir consejos».
Contexto de Asunción y Diagnóstico Económico
El intercambio entre ambos presidentes tuvo lugar en uno de los salones de la Asamblea Legislativa Plurinacional, después de que concluyera la ceremonia de investidura, donde Milei fue recibido con aplausos por parte de legisladores bolivianos. El presidente argentino viajó acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y por el canciller Pablo Quirno, arribando a La Paz en un avión de la Fuerza Aérea tras una escala técnica en Santa Cruz de la Sierra.
Durante su primer discurso como presidente, Paz Pereira realizó un duro y crítico diagnóstico sobre la coyuntura política y económica que atraviesa Bolivia. «Nos dejan una economía quebrada, con las reservas internacionales más bajas en 30 años», afirmó. Además, denunció la escasez de combustible, un elevado endeudamiento y una desconfianza generalizada en el sistema, responsabilizando directamente a las gestiones precedentes de Evo Morales y Luis Arce. El nuevo mandatario aseguró que inicia «un nuevo ciclo político» tras casi dos décadas de dominio del Movimiento al Socialismo (MAS), y prometió que su gestión se enfocará en reconstruir la institucionalidad y recuperar la confianza de la ciudadanía.
Intercambio Personal y Obsequios
La conversación entre los dos presidentes se extendió por unos minutos en un tono distendido. Paz Pereira hizo referencia a su vínculo personal con la Argentina, en particular con la provincia de Salta, a la que solía visitar con su esposa. También rememoró que vivió en Buenos Aires durante el exilio de su padre, Jaime Paz Zamora, también expresidente boliviano, mencionando que residía «cerca de la cancha de Boca», si bien aclaró que sus afectos deportivos están con Independiente.
Como un gesto simbólico de amistad y buen augurio, Paz Pereira obsequió a Milei una botella de vino de la región de Tarija y una piedra semipreciosa conocida como «Bolivianita», de color violeta. «Cuando tengan que tomar decisiones, miren la piedra. Ahí va a estar», le comentó. Milei agradeció el presente destacando de inmediato el color: «Encima es violeta, me encanta. Es el color nuestro», en alusión al color que su fuerza política suele utilizar.
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