La provincia del Chaco superó las 200.000 hectáreas sembradas de trigo en la campaña actual, luego de tres años consecutivos afectados por la sequía, informó el subsecretario de Agricultura provincial. La cifra representa un importante rebote para el cereal en una región que había visto mermada su área implantada.
El buen estado del cultivo se apoya en precipitaciones oportunas desde abril, junto con condiciones climáticas favorables para el desarrollo del trigo. Gracias a ello, algunos lotes reportan rendimientos de hasta 4.800 kg por hectárea, valores considerados por técnicos como “históricos” para la zona.
La ampliación de la superficie sembrada y los elevados rindes impactan directamente en la economía productiva provincial. El trigo, que en años anteriores había sido desplazado por cultivos más rentables o menos riesgosos, vuelve a ocupar un lugar central en los esquemas agrícolas chaqueños.
La campaña triguerista también evidencia la capacidad del sector agropecuario para recuperarse tras años de condiciones adversas. La mejora se atribuye tanto a la climatología como a prácticas agrícolas más eficientes, mayor uso de tecnología y un seguimiento técnico más estricto.
Si bien los números generaron optimismo entre los productores, desde el Gobierno provincial advirtieron que la clave estará en mantener buenos precios y mercados estables para que el rebrote del cultivo no se vea detenido por la volatilidad externa o la falta de apoyo institucional.
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