Los excepcionales regalos que el poderoso califa Harun al-Rashid le dio a Carlomagno y que darían de qué hablar por siglos

En el año 797, el hombre más poderoso de toda Europa occidental hizo algo un poco inusual.

Carlomagno envió unos emisarios a la resplandeciente corte del califa Harun al-Rashid, la cabeza suprema del imperio islámico.

Lo que quería exactamente con eso ha sido debatido extensivamente.

“Tenemos una fuente que vivió en su época que nos da una razón y esa fuente era su biógrafo”, dice el historiador Samuel Ottewill-Soulsby.

Einhard, quien escribió Vita Karoli Magni (“Vida de Carlomagno”), no solo fue un académico, sino que sirvió en la corte del rey de los francos y estableció una amistad con él.