Este lunes, tras intensos operativos, la Policía del Chaco halló el cuerpo sin vida de Gabriela Aracá Barrios, de 20 años, desaparecida desde el domingo. El cadáver fue encontrado enterrado dentro de un pozo negro ubicado en el patio de la casa de uno de los detenidos vinculados al caso.
La investigación se había iniciado cuando la madre denunció la ausencia de Gabriela, quien no estaba acostumbrada a permanecer fuera sin aviso. En los primeros rastrillajes, se dio con su motocicleta completamente incendiada junto con prendas personales, lo que fortaleció la hipótesis de un hecho violento.
Con orden judicial, se allanó la vivienda de Jesús Salvatierra, quien sería una de las personas más vinculadas con la joven. En ese domicilio encontraron el pozo negro cubierto por una losa de cemento y, en su interior, el cuerpo parcialmente envuelto en una bolsa. En paralelo, otras tres personas fueron detenidas y permanecen bajo custodia.
La Fiscalía local, liderada por el fiscal Marcelo Soto, ordenó inmediatas medidas técnicas: análisis forense del cuerpo, peritajes sobre la vivienda y secuestro de teléfonos celulares para reconstruir comunicaciones previas. Se estudia reclasificar el caso de desaparición a femicidio.
Este trágico hallazgo conmociona la comunidad de Avia Terai y reaviva el reclamo por justicia ante la violencia de género en la provincia. Las autoridades deberán establecer con precisión la secuencia de los hechos, identificar responsabilidades y responder ante la exigencia social de esclarecimiento.
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