Un hombre fue detenido por la Policía del Chaco luego de que se descubriera que convivía con una menor de edad, a quien presuntamente mantenía aislada, restringiéndole el contacto con sus familiares. La denuncia, presentada por la familia de la adolescente, activó de inmediato los mecanismos judiciales y policiales, culminando con la detención del sujeto y el rescate de la joven.
La Denuncia y la Intervención Policial
El caso salió a la luz cuando los familiares de la menor, preocupados por la ausencia de contacto y el aislamiento al que estaba siendo sometida, radicaron la correspondiente denuncia ante la División de Violencia Familiar y de Género o la Comisaría. La adolescente, cuya edad no le permite tomar decisiones legales sobre su residencia y convivencia, había sido llevada o permanecía en el domicilio del hombre, cortando la comunicación con su entorno.
Con una orden judicial en mano, el personal policial se dirigió al domicilio donde se encontraba la pareja y procedió a la detención del hombre. Las autoridades judiciales buscan determinar si la convivencia fue consentida, si existió secuestro, coacción o si se trata de una figura de corrupción de menores. La acción inmediata permitió resguardar a la adolescente.
Causas Judiciales y Asistencia a la Menor
El detenido quedó a disposición de la Fiscalía de Investigación Penal en turno, que caratuló la causa bajo figuras graves que podrían incluir la Sustracción de Menores, Corrupción de Menores y posible Coacción. La Justicia también está investigando si la restricción de contacto con la familia se dio en un contexto de abuso o vulneración de derechos.
La adolescente fue asistida por equipos interdisciplinarios, incluyendo profesionales de la salud mental y del área de Minoridad, para evaluar su estado físico y psicológico tras el tiempo de convivencia y aislamiento. El enfoque judicial se centra no solo en la sanción del imputado, sino en garantizar la protección y restitución de los derechos de la víctima.
