El Servicio Meteorológico Nacional renovó el alerta naranja para gran parte de la provincia del Chaco este viernes, advirtiendo lluvias fuertes, tormentas y fenómenos meteorológicos que pueden resultar peligrosos para la sociedad, los bienes y el medio ambiente. La medida cubre múltiples departamentos ante la persistencia de actividad inestable.
Se prevé que las precipitaciones se extiendan durante buena parte de la jornada, con lluvias localmente intensas, abundante caída de agua, posibles ráfagas de viento y actividad eléctrica. En algunas zonas los volúmenes acumulados podrían superar los umbrales normales para esta época del año.
La alerta naranja implica un nivel de riesgo alto: se recomienda extremar precauciones, evitar actividades al aire libre durante episodios de tormenta, y prever caídas de ramas o filtraciones en infraestructura vulnerable. Las autoridades instan a la población a monitorear informes oficiales y actuar con prudencia.
Este panorama climático afecta también la operatividad diaria en zonas rurales y subtropicales del Chaco, donde caminos sin pavimentar pueden volverse intransitables y servicios esenciales, como obras hidráulicas o drenajes, pueden verse desbordados. Las áreas urbanas no están exentas de complicaciones.
Se espera que hacia el final de la jornada los fenómenos vayan cediendo, pero en forma gradual. Aun así, las condiciones podrían seguir afectando actividades normales como tránsito, abastecimiento y tareas productivas, por lo que se recomienda anticiparse a las condiciones y actuar con previsión severa.

