El presidente del Banco Central, Santiago Bausili, anunció que el esperado acuerdo de swap con Estados Unidos comenzará a operar en aproximadamente dos semanas, aunque evitó revelar los detalles completos del pacto. La declaración fue formulada durante una rueda de prensa donde indicó que las condiciones finales aún están siendo afinadas.
Bausili explicó que el swap no implicará una dolarización ni reemplazo del esquema vigente de bandas cambiarias. En cambio, la operación tiene como objetivo reforzar reservas y brindar respaldo institucional al sistema financiero nacional. Señaló que la intervención será gradual y controlada para evitar impactos abruptos en el mercado cambiario.
El anuncio ha generado expectativas en los mercados y en el ámbito político, ya que proyecta una señal de apoyo externo al plan económico del gobierno en un momento de alta volatilidad. Sin embargo, analistas advierten que el éxito dependerá de la letra chica del acuerdo, el monto comprometido y la constancia de su implementación.
Las negociaciones previas al anuncio habrían involucrado al Tesoro de EE.UU. y al gobierno argentino, con equipos técnicos trabajando en mecanismos de supervisión, controles y cronogramas de desembolsos. Hasta ahora no se informó el monto exacto ni las condiciones de acceso a los fondos.
En definitiva, el swap prometido para dentro de un par de semanas representa una herramienta con potencial para respaldar la gestión económica, pero su eficacia dependerá de cómo se ejecute. El escenario será observado con atención por mercados, inversores y actores políticos.
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