Este jueves por la mañana, se llevaron a cabo allanamientos en tres sanatorios ubicados en el centro de Resistencia, Chaco, en el marco de una investigación por presunta mala praxis. La denuncia fue presentada por una paciente que sufrió complicaciones tras una cirugía estética realizada en uno de estos establecimientos.
Según la información disponible, la intervención quirúrgica no se desarrolló según los protocolos establecidos, lo que derivó en una serie de complicaciones médicas que pusieron en riesgo la salud de la paciente.
Los operativos fueron ejecutados por personal de la Policía del Chaco, quienes, con autorización judicial, ingresaron a los tres sanatorios para secuestrar documentación y elementos relacionados con la causa. Se incautaron historias clínicas, registros de procedimientos quirúrgicos y otros documentos que serán analizados por la justicia para determinar responsabilidades. Además, se tomaron declaraciones a profesionales de la salud y personal administrativo de los establecimientos involucrados.
La paciente afectada, cuya identidad se mantiene en reserva, fue atendida en un centro de salud distinto, donde se le brindó la atención médica necesaria para tratar las complicaciones derivadas de la cirugía. Su estado de salud es estable, aunque continúa bajo observación médica.
La causa judicial avanza bajo la carátula de «lesiones culposas», y se espera que en los próximos días se definan medidas cautelares para los profesionales involucrados. Además, se analiza la posibilidad de aplicar sanciones administrativas a los sanatorios por posibles faltas a las normativas de salud pública.
Este caso ha generado preocupación en la comunidad, ya que pone en evidencia posibles irregularidades en la práctica de procedimientos quirúrgicos estéticos en la región. Las autoridades sanitarias han expresado su compromiso de profundizar la investigación y garantizar que se respeten los derechos de los pacientes.
Se recomienda a la población que, antes de someterse a cualquier intervención quirúrgica, verifique la idoneidad de los profesionales y la habilitación de los establecimientos de salud. La transparencia y el cumplimiento de los protocolos médicos son fundamentales para asegurar la seguridad y bienestar de los pacientes.
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