El juicio por la conocida “Causa Cuadernos de las coimas” volvió a poner de relieve un capítulo crucial de la corrupción durante las administraciones kirchneristas: el traslado sistemático de bolsos que contenían dinero hacia la Quinta Presidencial de Olivos. En la tercera audiencia virtual del debate oral, testimonios de exfuncionarios y empresarios que se acogieron a la figura del arrepentido confirmaron que este circuito ilegal de recaudación de sobornos continuó operando durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, abarcando el período entre 2003 y 2015. La exmandataria optó por no aparecer frente a cámara, pero escuchó los relatos que la señalan como la jefa de una estructura ilícita.
Testimonio Clave de Oscar Centeno
La primera declaración leída fue la de Oscar Centeno, el exchofer cuyas anotaciones en sus cuadernos dieron origen a la causa. Centeno detalló cómo la logística del movimiento de dinero se modificó tras el fallecimiento de Néstor Kirchner, pero aseguró que los bolsos nunca dejaron de ser entregados en la Residencia Presidencial de Olivos.
El exchofer describió un procedimiento que se repetía regularmente, con frecuencia semanal: se retiraba el dinero, que provenía de la recaudación de sobornos vinculados a la obra pública, se lo llevaba primero a la casa de Roberto Baratta, y posteriormente se realizaba el traslado final a la Quinta presidencial. Sobre estas entregas durante la segunda presidencia, Centeno relató: «Cuando Cristina ya era presidenta, también llevábamos los bolsos con dinero. Ella salía en jogging desde su casa y se cruzaba al chalet donde se dejaba el dinero». Centeno precisó que, antes de cada viaje, recibían la autorización del secretario privado de Cristina, quien era el encargado de definir si debían ingresar o no.
La Confesión de José López
También se leyó la extensa confesión de José López, el exsecretario de Obras Públicas tristemente célebre por haber sido detenido arrojando bolsos con casi nueve millones de dólares en un convento.
López afirmó ante el Tribunal que Cristina Kirchner tenía conocimiento pleno del sistema de recaudación. Aseguró que él mismo se lo había explicado en detalle en una reunión privada: «A Cristina le conté todo: que había un sistema de recaudación con las obras viales y cómo funcionaba». Según su testimonio, tras la muerte de Néstor Kirchner, la recaudación se detuvo temporalmente, pero fue la propia expresidenta quien lo llamó para advertirle que podía ser «parte del problema o de la solución». Poco después, Julio De Vido le habría comunicado que el mecanismo de recaudación se reanudaría con el objetivo de financiar la campaña de 2011. López también confirmó haber trasladado millones de dólares al departamento de la calle Uruguay, propiedad de la expresidenta, donde, según sus dichos, llegó a entregar una valija con aproximadamente ocho millones de dólares en una sola ocasión.
Las Revelaciones de Claudio Uberti
Otro testimonio de alto impacto fue el del exfuncionario Claudio Uberti, quien mantenía una estrecha relación con el matrimonio Kirchner. En su declaración, Uberti aseguró haber llevado bolsos con dinero al departamento de Juncal y Uruguay en numerosas ocasiones, y afirmó haber visto «entre 20 y 30 valijas» que estaban listas para ser transportadas.
Según Uberti, el destino final de ese dinero estaba en el sur del país: «Las valijas con el dinero las trasladaban a Santa Cruz en el Tango 01. Las cargaban en Aeroparque y las descargaban en Río Gallegos». Afirmó que el destino de estas valijas era la casa de los Kirchner, donde, según su versión, existían bóvedas que habrían sido adquiridas al Banco Hipotecario.
El Tribunal Oral Federal Nº 7 continúa llevando a cabo las audiencias de manera virtual, mientras finaliza la mudanza a la Sala AMIA de Comodoro Py, donde el juicio se volverá presencial con una frecuencia de tres veces por semana. Hasta el 18 de diciembre, el debate se concentrará en la lectura de la elevación a juicio, un extenso documento que resume el rol de los 86 imputados en la causa, incluyendo a exfuncionarios, empresarios y choferes.
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