El Juzgado de Faltas de Resistencia dictó una condena de treinta días de prisión efectiva contra un hombre hallado culpable de acoso callejero contra una joven de 19 años. La jueza a cargo, Marcela Cortes, ordenó a la Policía proceder con la detención del sujeto, además de imponerle la obligación de participar en un programa de asistencia específico.
El incidente que motivó la sentencia ocurrió en octubre de 2024, en la zona de las calles Güemes e Yrigoyen de la capital chaqueña. La víctima, que se dirigía a la facultad en ese momento, fue seguida de manera persistente por el condenado. La joven tuvo que buscar refugio en un local comercial cercano para poder escapar del acosador, quien se detuvo justo frente al establecimiento.
Fundamentos de la Sentencia Judicial
La conducta abusiva del hombre fue plenamente corroborada por el tribunal, que basó su decisión en los testimonios recabados y en el análisis del contenido de las cámaras de seguridad instaladas en la zona.
En su fundamentación, la jueza Marcela Cortes enfatizó la gravedad de la conducta, enmarcando el hecho en un contexto de violencia de género bajo la modalidad de acoso callejero. En un fragmento de la sentencia, la jueza sostuvo: «solamente las mujeres sabemos lo que es ser víctimas en lugares públicos. Nosotras sabemos perfectamente cuándo una mirada no es inocente. Pasaron años para que se criminalicen conductas como la aquí juzgada, siempre el mismo patrón: las víctimas son mujeres jóvenes, adolescentes y en la vía pública».
El impacto emocional en la víctima fue un factor crucial en el fallo. El testimonio de la joven ante el tribunal reflejó que entró asustada al local comercial, donde una compañera la contuvo y la acompañó hasta la facultad, a donde llegó llorando y con un ataque de pánico. Su madre también declaró haberla encontrado contenida por personal docente, nerviosa y temblando. La joven manifestó su motivación para denunciar, pidiendo «que no vuelva a ocurrir este hecho, ni conmigo ni con otras chicas. No quiero volver a ver a este señor».
Como parte de la condena, se dispuso que el hombre condenado deberá asistir de forma obligatoria al Programa de Asistencia a Varones que hayan ejercido patrones abusivos, hechos de discriminación y violencias de todo tipo, un programa que depende del Centro de Salud de Villa Pegoraro.
