Un efectivo de la Policía del Chaco presentó una denuncia en la Justicia contra una mujer que lo acusó públicamente de atropellar a su hijo mientras se encontraba en servicio con un patrullero. La acusación fue difundida en redes sociales, donde la mujer publicó que su hijo había sido golpeado por el conductor del vehículo policial.
El agente sostiene que no hubo ningún atropello ni incidente de ese tipo y reclama una retracción pública por parte de la denunciante. Además, advierte que, de no producirse la retractación, iniciará acciones por daños y perjuicios derivados del daño a su imagen y reputación.
Fuentes de la fuerza policial informaron que se solicitó al juzgado que cite a la mujer para que aporte pruebas de su afirmación. Al mismo tiempo, se inició una verificación interna para constatar si el patrullero estuvo en el lugar y si hubo contacto con el menor señalado.
La mujer, según consta en la denuncia, publicó videos y mensajes en la plataforma Instagram donde responsabilizaba al agente del hecho, señalando que además el personal policial la habría amenazado al exigirle que no difundiera las imágenes. Por su parte, el efectivo denuncia que se encuentran falsos los hechos e insiste en que se atenta contra su derecho laboral y personal.
El caso genera preocupación por el uso de redes sociales para hacer acusaciones, la vulnerabilidad de los agentes frente a denuncias públicas y la necesidad de mecanismos que garanticen tanto la protección de personas como la veracidad de los hechos en conflictos entre particulares y fuerzas de seguridad.
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