En un nuevo episodio de inseguridad, un hombre con antecedentes policiales ingresó al Hospital Perrando y tumbó una puerta para robar una canilla sanitaria. El hecho fue captado por cámaras de seguridad y generó indignación entre el personal y los pacientes del nosocomio.
El modus operandi fue simple pero efectivo: el delincuente ingresó durante horas de baja afluencia, rompió la puerta que da acceso a zonas técnicas del hospital y sustrajo una canilla metálica que formaba parte de la instalación sanitaria. El robo dejó evidencia visible y daños menores en el sector afectado.
Tras el hurto, la policía revisó las cámaras del sistema de vigilancia interna y los alrededores del nosocomio. Las imágenes permitieron identificar al autor, ya con antecedentes por delitos menores en la zona, y se activó un operativo para encontrarlo y detenerlo.
Las autoridades del hospital realizaron la denuncia correspondiente y pidieron aumentar la seguridad en sectores vulnerables del edificio. Se evalúa instalar protecciones adicionales y reforzar rondas policiales en la zona exterior e interior del establecimiento.
Este hecho evidencia que incluso espacios públicos sensibles como hospitales no están exentos de actos delictivos menores. El desafío para la seguridad local será fortalecer la protección en áreas críticas y evitar que estos episodios se repitan.
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