En la noche del jueves, durante un control vehicular en la calle San Juan de Quitilipi, personal policial detuvo la marcha de un Jeep Renegade blanco que presentaba irregularidades palpables en su documentación. La intervención derivó en la incautación del rodado y en el inicio de actuaciones judiciales.

El vehículo era conducido por un joven de 28 años que no pudo justificar debidamente ni la tenencia ni el origen del automóvil. Mostró una cédula y título de propiedad vinculados a otra persona, residente en la provincia de Buenos Aires, documentos que no coincidían en los registros oficiales consultados.

Los efectivos verificaron la numeración del motor y el chasis, hallando inconsistencias que alertaron sobre adulteraciones. Ante estas anomalías, se solicitó el apoyo del verificador del Registro del Automotor de Machagai, quien confirmó que los documentos exhibidos no estaban registrados ni vinculados al vehículo real.

Por disposición de la Fiscalía de Investigación Penal en turno, se ordenó el secuestro inmediato del Jeep Renegade y la notificación de actuaciones al conductor. El vehículo quedó bajo custodia judicial hasta que concluyan los peritajes técnicos que permitan determinar responsabilidades.

Este tipo de procedimientos refleja la importancia de los controles documentarios y la fiscalización en ruta. Además, pone en evidencia la existencia de mecanismos de falsificación vehicular que operan en el interior provincial y la necesidad de fortalecer acciones preventivas y sancionatorias.

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