
La provincia del Chaco aplica duras sanciones para quienes cazan especies protegidas. Actualmente, las multas pueden alcanzar cifras millonarias, llegando hasta los 39 millones de pesos, dependiendo de la gravedad de la infracción.

Estas sanciones están estipuladas por leyes provinciales y nacionales que regulan la caza y la conservación de la fauna. Las penalidades se calculan en base al valor del litro de nafta, y ese monto se multiplica según el tipo de infracción, la especie afectada y si el infractor es reincidente.

La normativa prohíbe expresamente la caza de animales silvestres sin autorización, así como el uso de métodos no permitidos como trampas masivas, venenos o armas no registradas. También está restringida la actividad en zonas protegidas, reservas naturales y parques provinciales.
Las únicas excepciones son la caza deportiva, científica o de subsistencia, siempre y cuando se realice bajo licencia habilitante y dentro de los períodos autorizados por las autoridades ambientales.

Los controles están a cargo de organismos provinciales junto a fuerzas de seguridad, que realizan operativos, decomisan animales, armas y vehículos, y aplican las multas correspondientes. Además, los infractores pueden perder la licencia de caza y enfrentar otras sanciones administrativas.
Con estas medidas, la provincia busca frenar la caza ilegal, preservar el equilibrio del ecosistema y proteger las especies autóctonas que se encuentran en peligro.