Ucrania enfrentó en las últimas horas el mayor ataque aéreo lanzado por Rusia desde el inicio del conflicto, en un momento de alta tensión que siguió a las duras críticas del expresidente estadounidense Donald Trump hacia Vladimir Putin.
El ataque incluyó una serie de bombardeos intensos en diversas regiones ucranianas, causando daños significativos en infraestructuras y generando preocupación a nivel internacional por la escalada bélica. Las autoridades ucranianas reportaron impactos en áreas civiles y militares, subrayando la gravedad del asedio.
Este episodio ocurrió pocas horas después de que Trump acusara a Putin de obstaculizar un acuerdo de paz y amenazara con imponer aranceles del 100% a Rusia si no se alcanzaba una resolución en un plazo de 50 días. Además, Trump anunció el envío de misiles Patriot para reforzar la defensa de Kyiv.
La comunidad internacional observa con atención cómo se desarrollan los acontecimientos, mientras crecen los llamados a una solución diplomática que ponga fin a la guerra y mitigue el sufrimiento de la población ucraniana.