Una intensa ola de frío polar atraviesa Argentina desde finales de junio, afectando a gran parte del territorio nacional con temperaturas bajo cero y condiciones climáticas extremas que provocaron nevadas y heladas inusuales en diversas regiones.
Según expertos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el fenómeno climático comenzó a mostrar señales de ceder a partir de los primeros días de julio. El meteorólogo José Luis Stella adelantó que el descenso de las temperaturas comenzará a moderarse a partir del jueves 3, cuando los vientos roten hacia el norte y traigan un paulatino aumento térmico.
Las provincias patagónicas fueron las más afectadas, con registros históricos de frío, como en Trelew, Chubut, donde la temperatura mínima alcanzó los -12,6 grados centígrados. En tanto, el centro y norte del país, incluyendo Córdoba, Mendoza y Salta, también sufrieron bajas temperaturas pero podrán experimentar un alivio hacia el viernes y sábado próximos.
En localidades chaqueñas como Charata, las temperaturas mínimas se mantendrán cercanas a los 0 grados hasta el miércoles 2 de julio, para luego registrar un ascenso progresivo que permitirá superar los 20 grados durante el fin de semana.
Esta ola de frío puso en alerta a los sistemas de salud y a las autoridades locales, que instaron a la población a tomar precauciones para evitar enfermedades respiratorias y problemas asociados al clima extremo.